Este verano, el Museo de la Conca Dellà abrirá las puertas de las salas “ocultas” de trabajo, habitualmente cerradas al público. Se podrán visitar algunas de las piezas paleontológicas más valiosas del centro y descubrir cómo trabajan los restauradores.

En concreto, se podrá visitar la cola de un hadrosaurio, procedente de la Planta del Mestre, que actualmente se está restaurando. También se podrá ver el cuello de saurópodo, que se guarda en el almacén de conservación. La pieza, que mide más de 5 metros de longitud, pertenecía a un tipo de saurópodo conocido como titanosaurio, uno de los reptiles más grandes, que medía entre 15 y 20 metros de longitud. El fósil se encontró en el yacimiento de Orcau, y fue extraído en el 2014 por científicos del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont y de la Universidad de Zaragoza.

Durante el verano, del 4 de julio al 10 de septiembre: de martes a sábado, a las 12h, 13 i 18:30h. Domingos a las 12h y a las 13h.

Actividad gratuita con la entrada al Museo.